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1.
Cada día al comenzar la clase, repartimos los cuadernos a los alumnos y les indicamos la serie que han de resolver.
2.
Los alumnos preparen el bolígrafo, abren el cuaderno por la página correspondiente y escriben la fecha.
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3.
Les indicamos cual es el contenido que trabajarán y en qué consiste la actividad.
4.
Ponemos el cronómetro en marcha.
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5
Cuando paramos el cronómetro, los alumnos dejan de escribir y preparan el bolígrafo rojo para la corrección
6.
Con el solucionario, les vamos diciendo las respuestas correctas mientras que ellos van corrigiendo.
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7
Al acabar la corrección, cada alumno hace recuento del número de respuestas acertadas y lo anota en el recuadro correspondiente. Después, lo marca sobre la cuadrícula del final del cuaderno.
8
Finalmente, tomamos nota de los resultados que obtiene cada alumno y recogemos los cuadernos.
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9
Esta forma de trabajar teniendo un tiempo limitado para realizar los cálculos, lleva añadido un componente competitivo que nos puede servir para motivar a los alumnos y estimular su aprendizaje.